Hoy nos escribe Iván:
«Se ha hablado mucho de las propiedades antiinflamatorias y anticancerígenas de la curcumina. ¿Qué se sabe sobre su utilidad en la prevención o control de la enfermedad de Alzheimer?»
Respuesta del doctor Secundino López-Pousa:
«La curcumina, conocida también como azafrán cimarrón, es una especia de color amarillo y de sabor amargo picante utilizada habitualmente como condimento para dar sabor a las comidas, y que se usa sobre todo en los países asiáticos y de Oriente Medio.
A la curcumina se le conceden propiedades curativas y en algunas culturas como la persa o la china se ha recomendado para la limpieza corporal, el dolor, la inflamación, las alergias, la tos, las sinusitis y las enfermedades del estómago y del hígado.
La curcumina ha mostrado un efecto protector en animales de experimentación que sufren la enfermedad de Alzheimer, los denominados ratones transgénicos, ratones de laboratorio diseñados para desarrollar la enfermedad de Alzheimer. Cuando se les administra curcumina, tanto por vía oral, en la alimentación, como inyectada, se redujo el daño neuronal de los ratones en vías de desarrollo de la enfermedad. Los ratones tratados con curcumina mostraron menos depósitos de la sustancia beta-amiloide, sustancia que actualmente se cree que es la responsable de la enfermedad y que se va incrementando a medida que se desarrolla el proceso. La administración de la curcumina, por tanto, produjo un retraso importante en el desarrollo de la enfermedad en los ratones.
La curcumina en los ratones transgénicos, al igual que lo hacen las medicaciones que utilizamos habitualmente para el tratamiento de la enfermedad de Alzheimer -conocidas como “inhibidores de la acetilcolinesterasa”-, también aumentaba la actividad de la acetilcolinesterasa del mismo modo que los fármacos, lo que podría explicar la mejoría de la memoria observada en los ratones.
A pesar de las buenas noticias en los ratones, en los que el tratamiento con curcumina les mejora, en los estudios realizados en humanos la prevención y tratamiento de la enfermedad de Alzheimer con curcumina no ha mostrado hasta el momento actual el beneficio esperado, aunque en algún estudio se observaron mejorías en la atención, la memoria de trabajo y el estado de ánimo sin que se haya observado mejoría en la memoria a largo plazo o en las funciones ejecutivas.
Atentamente»,
Doctor Secundino López-Pousa
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